jueves, 14 de mayo de 2015

Equilibrio corporal: control de peso

La obesidad es el aumento del tejido adiposo, lo que en otras palabras significa una acumulación exagerada de energía. Este aumento es un problema de salud que favorece enfermedades crónicas como la aterosclerosis, hipertensión arterial, diabetes, gota, litiasis, reumatismo, problemas renales, entre otras.
El peso ideal depende de factores como edad, estatura, sexo, estado fisiológico, actividad física y tipo físico (complexión). Una manera fácil de saber si estamos en nuestro peso normal es utilizando el IMC, que se obtiene dividiendo nuestro peso entre el cuadrado de laestatura. Por ejemplo, si mido 1.63 y peso 61 kg, divido 61 entre el cuadrado de mi estatura que es 2.6569 (1.63x1.63= 2.6569) el resultado es 22.9, el cual se interpreta de la siguiente manera:
· Menor a 18.5: bajo peso
· Entre 18.5 y 24.9: peso normal 
· De 25 a 29.9: sobrepeso
· Mayor a 30: obesidad
Entonces mi peso es normal. Lo mínimo que debería de pesar son 49.2 kg y lo máximo 66.2.
Este método no sirve para todos, sólo sirve para personas de 20 a 65 años, además de que no sabemos si el excedente es grasa o músculo. En caso de ser este último, no hablaríamos de obesidad, recuerda que obesidad es exceso de GRASA y no sólo de peso.
Para regular nuestro metabolismo y conseguir el peso ideal esnecesario combinar actividad física con una dieta adecuada. La dieta disminuye la energía que entra al cuerpo, haciendo que éste utilice sus reservas (grasa acumulada), el ejercicio aumenta el gasto calórico utilizando estas reservas mientras lo que comemos en el día se limita a utilizarse en otras funciones del cuerpo. Por ejemplo, para mantener mi peso necesito alrededor de 1800 kcal, puedo reducir mi ingesta a 1500 kcal y esas 300 que me faltan, las tomaremos de la reserva grasa, además si haciendo ejercicio consumo 300 kcal extra, seguiré quemando más grasa, o sea: 
Energía ingerida (dieta): 1500 kcal - gasto energético total: 2100kcal (1800 del gasto normal + 300 del ejercicio)= -600 kcal
Esas 600 kcal faltantes son las que tomaremos de las reservas de grasa para mantener el equilibrio, lo cual se traduce como PÉRDIDA DE PESO.
 
Esto es en general, recuerda que no sólo se trata de "comer menos y caminar más", sino que debes seguir una dieta adecuada a tus necesidades y gustos, más una actividad física que disfrutes hacer, con la intensidad y tiempo adecuados para ti.

martes, 5 de mayo de 2015

Los excesos y las enfermedades crónicas

 La alimentación excesiva se asocia muchas enfermedades crónico degenerativas. La alimentación excesiva es la debida al consumo de grandes cantidades de alimentos concentrados en energía, grasas y productos animales por largos periodos de tiempo, lo cual significa que comer a llenar de este tipo de alimentos causa un aumento de riesgo de las enfermedades crónico degenerativas. 
Algunos efectos de la alimentación excesiva son: envejecimiento prematuro, aterosclerosis y tromboembolias, cáncer, presión arterial alta, cirrosis, obesidad, colitis y diverticulitis, diabetes y gota.
Algunas de estas enfermedades pueden ocurrir como consecuencia de nuestro metabolismo, por ejemplo,  cuando nos consumimos suficiente alimento empezamos a utilizar nuestras reservas corporales lo cual convierte nuestra grasa en energía y así perdemos peso. En la actualidad rara vez nos enfrentamos alguna escasez, por lo tanto, si no hacemos ejercicio y comemos excesivamente sólo tendemos a acumular grasa y nuestro cuerpo y no podemos consumirla. 
 Otra forma de entender los componentes de la dieta excesiva son: si ingerimos poca fibra y pocos antioxidantes, tendemos al exceso de alimentos concentrados en energía y grasas saturadas, estos alimentos contienen mucha sal y aditivos químicos, lo cual, combinado con nuestro sedentarismo y El consumo en exceso de sustancias nocivas como alcohol y tabaco, nos puede provocar mala salud y enfermedades crónicas además del envejecimiento prematuro.
La aterosclerosis es provocada por un consumo excesivo de grasas saturadas las cuales son de origen animal. Las grasas saturadas en exceso permanecen mucho tiempo en nuestra sangre lo cual hace muy fácil que queden en nuestras arterias.
Por su parte la diabetes destroncada cuando la insulina no puede hacer que la glucosa sea metabolizada en las células lo cual provoca que esta ande y nuestro torrente sanguíneo. Durante mucho tiempo sin llegar a utilizarse. Si comemos alimentos con exceso de carbohidratos simples, pasamos periodos de ayuno prolongados y consumimos poca fibra, es más probable que desarrollemos esta enfermedad.
Una causa de la hipertensión arterial es el excesivo consumo de sodio y estimulantes los cuales hacen que nuestro corazón se esfuercen más en bombear la sangre lo cual tiene como consecuencia enfermedades cardíacas.
Las cirrosis hepática y se origina cuando desgastamos nuestro hígado consumiendo cantidades excesivas de alcohol medicamentos y sobretodo productos de origen animal. 
La insuficiencia renal y es una consecuencia de un excesivo consumo de proteínas y líquidos. Recordemos que nuestro riñón se encarga de filtrar estos nutrientes para desechar lo que no sirve. Cuando los consumimos en exceso sobre cargamos los riñones hasta que su función decae y tiene que ser suplementada.
En resumen, podemos consumir casi todos los alimentos que existen, sólo que algunos deben ser  tratados con moderación, por ejemplo: azúcar simple, dulces, chocolates, refrescos, pan y galletas dulces, harinas refinadas como el pan blanco y la tortilla de harina.  En lo que azúcares se refiere debemos ser muy cuidadosos con lo que compramos ya que a veces el azúcar viene disfrazado por ejemplo algunos cereales tienen azúcar añadido igual que algunas barritas de fruta, yogurt, galletas "light", granola, entre otros.  Otros alimentos a evitar son los que contienen sodio en exceso como la sal, jamón, salchichas, tocino, chorizo, otros embutidos,  alimentos enlatados como verduras, frijoles, atún, algunas sopas, etc. Además de estimulantes como refrescos, té, café y alcohol. Alimentos que son muy altos en grasa son en gran parte de origen animal y debemos moderar su consumo: crema, manteca, chorizo, sin crema, manteca, chorizo, tocino,  carnes grasosas como chicharrón, barbacoa, arrachera, sirloin, t-bone, piel de pollo, etc., leche entera y quesos procesados.

Todo cabe en nuestra dieta solamente es cuestión de aprender a conocer cuáles son las porciones adecuadas.