lunes, 2 de junio de 2014

Potasio

Al igual que el sodio y el cloro, el potasio contribuye a mantener la presión osmótica y el equilibrio acidobásico. También activa diversas reacciones enzimáticas. Se acompaña de valores de presión arterial más bajos.


El potasio realiza muchas de las funciones del sodio, como equilibrio de líquidos y transmisión de impulsos nerviosos, influye en la contractilidad del músculo liso, esquelético y cardiaco. Los líquidos intracelulares contienen 95% del potasio del cuerpo.


No suele añadirse potasio a los alimentos. Las frutas y verduras frescas son fuentes adecuadas de potasio. La leche, los granos enteros, las habas secas y las carnes son fuentes de este mineral. Los principales contribuyentes en la dieta del adulto incluyen leche, papas, café, jitomates y jugo de naranja.


La necesidad mínima de potasio es de 2000mg por día. El cuerpo absorbe alrededor de 90% del potasio consumido. Igual que el sodio, su equilibrio se logra a través de la excreción o retención renales y a medida que lo lleve el torrente sanguíneo a ese órgano.


La disminución sanguínea de potasio es un problema que pone en peligro la vida. Los síntomas suelen incluir pérdida de apetito, calambres musculares, confusión, estreñimiento y aumento de la excreción urinaria de calcio. El corazón comienza a latir a un ritmo irregular y su capacidad para bombear sangre disminuye.


Algunos diuréticos que se utilizan para el tratamiento de la hipertensión agotan el potasio del cuerpo. El consumo deficiente continuo de alimentos también puede dar como resultado una deficiencia de potasio. Asimismo, es posible observarlo en personas con anorxia y bulimia nerviosas, cuyas dietas son malas y pueden agotar el potasio de su cuerpo con los vómitos. Las personas con dietas muy bajas en calorías y los atletas que se ejercitan intensamente también están en riesgo.



Cuando el potasio se consume en cantidades excesivas, causa molestias gastrointestinales. Cuando el funcionamiento de los riñones es deficiente, se acumula potasio en el cuerpo. Ello inhibe la función del corazón y origina latido cardiaco lento. Si no se trata puede ser mortal, ya que el corazón deja de latir.

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